Proustita

Es recomendable manejar proustita con cuidado para evitar generar polvo y lavarse bien las manos después. Al cortar o pulir proustita, use una máscara para el polvo para evitar inhalar partículas de metales pesados. Guarde proustita en un recipiente sellado en un área bien ventilada, lejos de niños y mascotas. Para aquellos involucrados en la sanación con cristales, nunca lo pongan en la boca.

Es un sulfuro de plata y arsénico. El grupo de la proustita en el que se encuadra, a veces llamados "rubíes de plata", son todos sulfuros con aniones adicionales de arseniuro o antimoniuro y cationes de plata. Es el dimorfo trigonal del mineral xantoconita, de igual fórmula química pero que cristaliza en monoclínico. Forma una serie de solución sólida con el mineral pirargirita (Ag3SbS3), en la que la sustitución gradual del arsénico por antimonio va dando los distintos minerales de la serie. Además de los elementos de su fórmula, suele llevar como impureza algo de antimonio.

Se forma en vetas hidrotermales en las últimas etapas de cristalización de éstas, como último mineral que cristaliza en la secuencia de deposición primaria, en la zona de oxidación y enriquecida en otros minerales de la plata y sulfuros. También se puede formar en la zona supergénica. Suele encontrarse asociado a otros minerales como: plata nativa, arsénico nativo, xantoconita, estefanita, acantita, tetraedrita o clorargirita.

La proustita fue utilizada antaño como mina de plata, debido a que es de los pocos minerales transparentes que contiene en su estructura. Actualmente, tiene más valor como piedra de coleccionismo. Debido a que la exposición mantenida de la luz le oscurece, pierde interés como joya.

Se han encontrado magníficos grupos de grandes cristales en Chañarcillo en Chile; otras localidades que han dado buenos ejemplares son Freiberg y Marienberg en Sajonia, Joachimsthal en Bohemia y Sainte-Marie-aux-Mines en Alsacia.

Proustite presenta en depósitos hidrotermales como una fase en la zona oxidada y supergénica. Está asociado con otros minerales y sulfuros de plata como plata nativa, arsénico nativo, xantoconita, estefanita, acantita, tetraedrita y clorargirita.

Está estrechamente relacionado con el correspondiente sulfantimónido, la pirargirita, del que se distingue por los análisis químicos de Joseph L. Proust (1754-1826) en 1804, tras quien el mineral recibió su nombre.

Se dice que la proustita propicia la protección y purificación energética, está vinculada a los chakras de la raíz, estrella de la tierra y sacro. Se cree que en la meditación ayuda a eliminar temores y sentimientos de apego, haciendo a quien lo usa más libre y fuerte. Se piensa que alivia afecciones causadas por parásitos, hongos y bacterias.