Aunque sea considerada una roca, la ágata turritella es un ágata que se forma con los fósiles de animales marinos en Wyoming, Estados Unidos. Es evidente el espacio de vida marina que le precede, ya que frente al intenso color marrón, se encuentran las líneas de las conchas y demás elementos marinos, de color blanquecino, casi dibujados dentro de la piedra.