La andesita suele ser el producto de explosiones volcánicas y flujos de lava, y se cree que el magma andesítico desempeña un papel fundamental en la evolución de la corteza continental. El mineral tiende a presentarse en tonos grises o verdosos, y suele emplearse como roca triturada para relleno, lastre de carreteras, baldosas, así como agregado de alta densidad para la construcción del escudo de los reactores nucleares.