Pumita

La piedra pómez está compuesta de vidrio piroclástico microvesicular muy pequeño, con paredes de burbujas muy finas y translúcidas de roca ígnea extrusiva. Comúnmente pero no exclusivamente es de composición silícica o félsica a intermedia (por ejemplo, riolítica, dacítica, andesítica, pantellerita, fonolita, traquita), pero también se conocen composiciones basálticas y otras. La piedra pómez es comúnmente de color pálido, que varía de blanco, crema, azul o gris, a marrón verdoso o negro. Se forma cuando los gases volcánicos que se exhalan de un magma viscoso forman burbujas que permanecen dentro del magma viscoso mientras se enfría formando vidrio. La piedra pómez es un producto común de las erupciones explosivas (formación de plinianas e ignimbritas) y suele formar zonas en las partes superiores de las lavas silícicas. La piedra pómez tiene una porosidad del 64 al 85% en volumen y flota en el agua, posiblemente durante años, hasta que eventualmente se impregna de agua y se hunde. La escoria difiere de la piedra pómez por ser más densa, con vesículas más grandes y paredes de vesículas más gruesas, la escoria se hunde rápidamente. La diferencia es el resultado de la menor viscosidad del magma que forma la escoria. Cuando hay mayores cantidades de gas presentes, el resultado es una variedad más fina de piedra pómez conocida como pumicita. La pumicita consiste en partículas de menos de 4 mm de tamaño. La piedra pómez se considera un vidrio volcánico porque no tiene estructura cristalina. La piedra pómez varía en densidad según el grosor del material sólido entre las burbujas; muchas muestras flotan en el agua. Después de la explosión de Krakatoa, balsas de piedra pómez derivaron a través del Océano Índico durante hasta 20 años, con troncos de árboles flotando entre ellas. De hecho, las balsas de piedra pómez se dispersan y sustentan varias especies marinas. En 1979, 1984 y 2006, erupciones volcánicas submarinas cerca de Tonga crearon grandes balsas de piedra pómez que flotaron cientos de kilómetros hasta Fiyi. Hay dos formas principales de vesículas. La mayoría de la piedra pómez contiene microvesículas tubulares que pueden impartir un tejido sedoso o fibroso. La elongación de las microvesículas ocurre debido a la elongación dúctil en el conducto volcánico o, en el caso de las lavas pomíticas, durante el flujo. La otra forma de vesículas son subsféricas a esféricas y resultan de una alta presión de vapor durante la erupción.

Se usa como abrasivo, especialmente en limpiacristales, gomas de borrar, cosméticos exfoliantes, y la producción de jeans gastados. Se utiliza a menudo en los salones de belleza durante procesos de pedicuría para quitar el exceso de piel de la parte inferior del pie, así también las durezas. Molida, se añade a algunos dentífricos y a productos para limpieza de manos (como el jabón lava), como un abrasivo leve.​ En Chile, los artesanos producen y venden artesanías en piedra liparita o vulcanita, de las canteras próximas. Son tradicionales las reproducciones de la torre de la iglesia de Toconao, fabricadas en esa localidad, distante dos kilómetros de la cantera de piedra liparita junto a la Quebrada de Jerez.

Se puede encontrar en la zona de Pozzuoli en la península itálica en Nicaragua, tierra de lagos y volcanes a 6 u 8 metros bajo tierra en algunos lugares como carretera nueva a León y en Jalisco, México, en las canteras de arena en las inmediaciones de Guadalajara.

La pumita está considerada como una aliada muy eficaz a la hora de erradicar la energía negativa además de para eliminar sentimientos de agresividad y resentimiento. Se recomienda colocarla en diversas zonas de la casa para absorber energías y emociones no deseadas. Compuesta por lava, está asociada a la tierra y es empleada en el Reiki para fomentar la calma y la fortaleza.