El kiwi Stone tumbled es una piedra de color verde mar pálido con manchas de cristal claro y negro, lo que le da la apariencia de un huevo de petirrojo. Tiene un acabado suave y es estéticamente agradable. Solo se obtiene en Nueva Zelanda desde 2014, el kiwi Stone tumbled se usa en joyería, específicamente en pulseras de cuentas o pendientes tallados.