Inicialmente el nombre crisoprasa se refería a rocas de cuarcita, con un color verde opaco, similar al tono del puerro y colorado por la presencia de clorita, aunque posteriormente se empezó a compartir el término con un jaspe de similar tonalidad. Actualmente, debido al crecimiento que ha tenido, ha perdido el rigor científico y significa el tono de ciertos colores de cuarcita.