La nefrita se ha utilizado desde el Neolítico para hacer objetos punzantes y herramientas. Es una de las dos piedras que puede resultar en jade, por su similitud con la jadeita. Tiene un gran mercado ornamental, como elemento de bisutería y escultura en países como China. Desde la antigüedad, se utilizó también como lanza y cuchilla, por su resistencia a las fracturas.