Avistada por primera vez, según los registros, en la localidad de Calcedonia (actualmente un barrio de la ciudad de Estambul) en el año 1546, la calcedonia sale de lo que aparentemente es familia del cuarzo. Con múltiples colores y formas, tiene dos maneras de crecer, denominadas de “longitud rápida” y “longitud corta”, siendo esta última denominada “cuarzina”.