Turquesa viene en una gama de hermosos colores azul-verde, a veces veteados con verde oscuro, amarillo o naranja. El tono más deseado por los coleccionistas es el azul cielo. Turquesa se obtiene en todo el mundo, con minas en China, Irak, Kazajistán y los Estados Unidos. Es muy popular cuando se engarza en joyería, se convierte en cuentas y cabujones, y se utiliza como incrustación para piezas decorativas.