Un fósil es el resto de plantas o animales preservados bajo sedimentos, barro o cuerpos de agua como ríos y mares. De esta manera quedan incrustados en la corteza terrestre desde tiempos prehistóricos. Así se han encontrado especímenes enteros, como dinosaurios, llamados macrofósiles, o trozos como huesos, hojas o plumas. También existen los microfósiles.