El diamante de imitación se hace de diferentes materiales, como el vidrio, cuarzo y a veces la zirconia cúbica. Está ultima tiene tal vez más similitudes con los diamantes y puede pasar con éxito algunas pruebas para verificar su autenticidad, como la de sumergirlo en agua. Sin embargo, todas las piedras preciosas naturales o fabricadas tienen propiedades químicas, físicas y ópticas diferentes.