Ammolita

La composición química de la ammolita es variable, y aparte de aragonito puede incluir calcita, sílice, pirita u otros minerales. La concha en sí puede contener varios elementos traza, incluyendo: aluminio; bario; cromo; cobre; hierro; magnesio; manganeso; estroncio; titanio; y vanadio. Su cristalografía es ortorrómbica. Su dureza es de 3.5–4.5, y su gravedad específica es 2.60–2.85. El índice de refracción del material canadiense (medido a través de luz de sodio, 589.3 nm) es el siguiente: α 1.522; β 1.672–1.673; γ 1.676–1.679; biaxial negativo. Bajo luz ultravioleta, la ammolita puede fluorescer un color amarillo mostaza.

Los depósitos significativos de ammolita de calidad gema solo se encuentran en la Formación Bearpaw que se extiende desde Alberta hasta Saskatchewan en Canadá y hacia el sur hasta Montana en los Estados Unidos. Sin embargo, se han encontrado pequeños depósitos tan al sur como el centro de Utah, que también contiene ammolita de calidad gema. El mejor grado de ammolita de calidad gema se encuentra a lo largo de los sistemas fluviales de alta energía en las laderas orientales de las Rocosas en el sur de Alberta. La mayoría de las operaciones mineras comerciales se han llevado a cabo a lo largo de las orillas del río St. Mary, en un área al sur y entre la ciudad de Magrath y la ciudad de Lethbridge. Aproximadamente la mitad de todos los depósitos de ammolita están contenidos dentro de la reserva Kainah (Kainaiwa), y sus habitantes juegan un papel importante en la minería de ammolita. Desde su fundación en 1979, Korite ha operado principalmente dentro de la reserva. La compañía tenía un acuerdo con la tribu Kainah (Blood), con Korite pagando a la tribu regalías basadas en la cantidad de tierra que la compañía ha extraído. Este acuerdo ha expirado. Prohibía a los miembros de la Tribu Blood la minería superficial a lo largo de las orillas y acantilados del río St. Mary. Había unos 35 mineros superficiales con licencia de la Blood en 2018. Los mineros superficiales son autónomos y trabajan en todo tipo de clima. Algunos mineros también restauran los fósiles que encuentran o revenden sus hallazgos a otros fabricantes.

La ammolita encuentra interés principalmente como piedra preciosa de colección siempre y cuando esté bien pulida, a veces combinada con oro o diamantes. En joyería, se usa en anillos, colgantes, broches y pendientes. En países como Japón, se utiliza como sustituto del ópalo negro.

Ammolita se ha utilizado tradicionalmente en rituales y ceremonias nativas americanas. Algunas tribus lo valoraban como una piedra curativa, convirtiéndolo en una parte importante de las ceremonias de curación. Sin embargo, también se usaba como talismán durante la caza. En el antiguo Egipto, la piedra estaba asociada con la deidad principal llamada Amón y se consideraba una piedra divina.

Se cree que la ammolita absorbió la sabiduría del universo y en el interior de su espiral de colores fluye en armonía la energía de los 7 chakras, por esto se considera una piedra de perfección y conocimiento. Se le atribuye la capacidad de potenciar las habilidades intelectuales de quien la usa, aumentar la resistencia física y regular desordenes metabólicos.