Como una gema apreciada a nivel mundial, el valor de turquesa se determina por varios factores. Aquí están los puntos principales a tener en cuenta al comprar turquesa:
1.Color: El color más valorado es un azul medio y uniforme o azul huevo de petirrojo. Los tonos azul verdosos son generalmente menos deseables, pero pueden atraer a ciertos compradores.
2.Patrón: Un turquesa ideal tiene un color uniforme y está libre de matriz (restos de roca), aunque algunos pueden encontrar atractivo el patrón de ‘telaraña’. A menudo se corta como un cabujón para resaltar su color y textura.
3.Corte: turquesa se corta típicamente en una forma de cúpula suave (cabujón) para resaltar su color y textura. También puede ser moldeado en cuentas para collares, o piezas planas para trabajos de incrustación.
4.Peso en quilates: El peso de turquesa se mide en quilates. La calidad y uniformidad del color son clave para su valor, independientemente del tamaño.
5.Sintéticos y simulados: Existe turquesa sintético, al igual que muchos simulados, incluyendo plásticos, cerámicas y vidrios que se parecen a turquesa. Asegúrate siempre de que estás comprando turquesa auténtico.
6.Tratamientos: La mayoría de turquesa en el mercado ha sido tratada o mejorada, comúnmente a través de impregnación o estabilización, para mejorar su color o durabilidad.
En resumen, al comprar turquesa, evalúa su color, patrón, corte, peso en quilates y verifica si ha sido sometido a algún tratamiento o si es sintético. Como siempre, compra de fuentes confiables para garantizar autenticidad y calidad.